Preguntas frecuentes FAQs

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La toxina botulínica es una proteína que se utiliza para relajar temporalmente los músculos. En el tratamiento del bruxismo, se inyecta en los músculos de la mandíbula para reducir la actividad muscular excesiva y aliviar los síntomas. 

 Absolutamente sí, es seguro cuando es administrado por un profesional capacitado. La toxina botulínica ha sido ampliamente estudiada y utilizada en tratamientos médicos y estéticos durante décadas. Los posibles efectos secundarios son mínimos, poco probables, temporales y casi insignificantes como pequeños moretoncitos.

No, para el tratamiento inicial no se requieren estudios o radiografías específicos. El tratamiento incluye una Evaluación Integral para dar una valoración exhaustiva de su condición y el avance actual del bruxismo en su salud. Lo único que le pedimos antes de asistir es no haber tomado aspirina o algún medicamento anticoagulante.

No, en Idunar Eplir no hacemos guardas. Recomendamos que consultes con cualquier odontólogo para obtener una guarda dental. Sin embargo, dada la incomodidad de las guardas, nuestro tratamiento con toxina botulínica puede reducir la necesidad de usarlas, ya que alivia los síntomas del bruxismo. También puedes complementar el tratamiento con el uso de guardas si lo deseas. 

El bruxismo es un problema multifactorial y depende de muchas variables, desafortunadamente no existe una cura como tal para el bruxismo. Si bien el tratamiento con toxina botulínica no cura el bruxismo, ayuda a controlar y reducir los síntomas al relajar los músculos de la mandíbula y disminuir la actividad muscular. 

El tratamiento en sí dura aproximadamente 1 hora 30 minutos considerando la evaluación integral y la aplicación de toxina botulínica. Los efectos del tratamiento suelen durar entre tres y cuatro meses, dependiendo de la respuesta individual al tratamiento. Después de este período, puede ser necesario repetir el tratamiento para mantener los resultados. Lo positivo de aplicarlo puntualmente es que la necesidad de re-aplicación se va ampliando, es decir que en vez de que la próxima aplicación sea en 3 o 4 meses pueda aplazarse por más tiempo.

La mayoría de las personas comienzan a notar una mejora en los síntomas dentro de una a dos semanas después del tratamiento inicial (algunos pacientes lo notan incluso antes). La frecuencia de las sesiones dependerá de la respuesta individual al tratamiento. De cualquier forma, el tratamiento incluye una consulta de Seguimiento, Evaluación y Conclusión ya contemplada en el precio en donde se evalúan las mejoras del paciente y si llegasen a requerir unidades adicionales de toxina, se aplicarán sin costo adicional.

Un profesional de la salud siempre debe evaluar tu caso específico. Generalmente, casi todas las personas de todas las edades que sufren de bruxismo pueden ser buenos candidatos salvo que sea alguna cuestión específica de la articulación temporomandibular.

Sí, el tratamiento con toxina botulínica puede ser parte de un enfoque integral para manejar el bruxismo, junto con protectores dentales y terapia física. 

Se debe evitar masajear o presionar el área tratada durante al menos 24 horas. También es aconsejable evitar el ejercicio intenso y acostarse durante las primeras cuatro horas después del tratamiento.